5 consejos para correr cuando hace frío
Admítelo: por mucho que te guste ponerte tus zapatillas y salir a devorar kilómetros, cuando las temperaturas son demasiado bajas a ti también te puede la pereza. Practicar running cuando hace frío no es nada fácil… ¡Pero que no cunda el pánico! Sigue leyendo y ya no tendrás excusas para quedarte en casa.
Admítelo: por mucho que te guste ponerte tus zapatillas y salir a devorar kilómetros, cuando las temperaturas son demasiado bajas a ti también te puede la pereza. Practicar running cuando hace frío no es nada fácil… ¡Pero que no cunda el pánico! Sigue leyendo y ya no tendrás excusas para quedarte en casa.
Los mejores consejos para disfrutar del running cuando hace frío
Este año ni las temperaturas más bajas te van a poder parar. Toma buena nota de estos tips para sacar el máximo partido a tus entrenamientos.
1. Abrígate con cabeza para salir a correr en invierno
¿Qué te vas a poner? Esto es lo primero que debes tener claro. Por unos meses, olvídate de los pantaloncitos y las camisetas de manga corta. Es hora de abrigarse. Pero tampoco te pases, porque al hacer ejercicio entrarás en calor.
Lo que mejor funciona es el sistema de capas. Así, si llegas a tener calor puedes quitarte alguna prenda. Respecto al calzado, para salir a correr en invierno puedes usar las mismas zapatillas que utilizas el resto del año. Para las piernas, lo mejor es escoger una malla en versión larga o pirata. No hace falta que sea demasiado gruesa, puesto que las piernas entrarán pronto en calor.
En la parte superior es recomendable empezar por una camiseta transpirable, para luego añadir una segunda capa de manga larga. Por último, una capa externa que te aisle, como un cortavientos. Puedes añadir un gorro y unos guantes, pero que no sean de lana.
Ten en cuenta que el frío y el viento pueden hacer que las zonas expuestas de la piel se resequen, e incluso se lleguen a cortar. Aunque no tengas la piel sensible, aplica un poco de crema hidratante o vaselina en tu cara, orejas y labios.
2. No te saltes el calentamiento
Con el frío, es normal que te dé pereza ponerte a calentar… Pero esta es una parte fundamental del entrenamiento que no deberías obviar. Nuestro consejo es que hagas un calentamiento a fondo, pero que lo hagas en casa. Y lo mismo con los estiramientos al terminar de correr.
El calentamiento es esencial para preparar el cuerpo de cara al ejercicio, y contribuye a elevar la temperatura corporal. De esta forma, cuando salgas a la calle ya no notarás tanto el frío. En caso de que prefieras hacer los estiramientos en la calle después de correr, procura que sean siempre dinámicos; es decir, que no dejes de moverte. Así evitas quedarte frío y las consecuencias que esto tiene sobre tu cuerpo.
3. Ten cuidado con el aire frío
Cuando el aire está demasiado frío no es bueno para nuestro sistema respiratorio, puesto que llega a los pulmones a una temperatura que no es adecuada para nuestro organismo. Por suerte, el running con mascarilla puede ser una solución.
Ya sabes que este elemento es ahora esencial para protegerte y proteger a los demás. Pero la mascarilla tiene otro uso muy útil: evita que el aire entre directamente en tu boca y nariz. Así pues, permitirá que el paso del aire sea más suave, y también que este se caliente antes de llegar a tus pulmones.
4. Valora cambiar tus rutas
A todos los corredores nos encantan las rectas largas en las que podemos acelerar, y no nos importa ir lejos a buscarlas. No obstante, el frío puede hacer que la vuelta a casa no sea demasiado agradable.
Para que esto no sea un problema, valora cambiar durante estos meses tu ruta de entrenamiento. Es mejor correr cerca de casa, porque así el regreso te resultará mucho más fácil. ¡Y no te olvides de revisar bien el terreno! Si notas que algo va mal, simplemente para y vuelve. Es mejor no entrenar un día que sufrir una lesión.
5. El invierno no es momento de mejorar marcas
Esto es algo que debes tener muy en cuenta al practicar running cuando hace frío. Las bajas temperaturas incrementan la quema de calorías, ya que el cuerpo gasta más energía para mantenerse caliente. La mala noticia es que esto hace que corramos a un ritmo más lento del habitual. Piensa que correr en invierno es importante para mantener la forma física; ya tendrás tiempo en primavera para intentar mejorar tus tiempos.
Esto no quiere decir que no te puedas plantear pequeños retos, pero debes medir tus expectativas. Ten en cuenta que, con temperaturas bajas, el simple hecho de tener el valor de salir a la calle a correr ya es todo un logro. Así que, simplemente, disfruta de la carrera. ¡Y no hagas que se convierta en una pesadilla!
Cuidando tu cuerpo en invierno llegarás a la primavera en plena forma, listo para volver a plantearte nuevos objetivos. Disfruta de cada kilómetro de running cuando hace frío y no olvides nunca mantenerte bien hidratado. ¡Que nada te pare!