Cómo mejorar la gestión de tu tiempo

19 sept. 2023

Cómo gestionar eficazmente tu tiempo para reducir el estrés y mejorar tu salud, con consejos sobre organización y límites saludables.

Cómo mejorar la gestión de tu tiempo

La manera en que gestionas o no gestionas tu tiempo produce un efecto significativo en todos los aspectos de tu vida. Afecta a tu eficacia en el trabajo, tu autoestima, tus relaciones e incluso tu salud. De hecho, la habilidad para gestionar el tiempo es una de las principales causas de éxito o fracaso en la vida.

La gestión del tiempo es el proceso de administrarlo racionalmente para conseguir los mejores resultados en el trabajo y también en la vida personal sin caer en el estrés.

Cómo la mala gestión del tiempo afecta a tu salud

Actualmente se espera que hagamos malabares para salir airoso de todas las responsabilidades en el trabajo, con la familia, las relaciones personales y el tiempo libre, pero no todo es posible.

De acuerdo con una investigación publicada en la revista Work and Occupations, hay una correlación directa entre las exigencias del trabajo y los síntomas de estrés, los trastornos del sueño, la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud.

Aumenta el estrés

La gestión del tiempo ineficaz o deficiente conduce invariablemente al estrés. Las fechas límite y las tareas que no se han realizado, tanto en el trabajo como en casa, pueden provocarte angustia. Si la presión continúa, aumenta el riesgo de sufrir ataques de ansiedad y depresión. También favorece problemas de salud como la presión arterial alta, la obesidad y la diabetes. El estrés puede afectar a todos los sistemas del cuerpo.

Causa problemas cardiovasculares

El estrés desencadena la llamada respuesta de 'lucha o huida', que va acompañada por una oleada de hormona adrenalina para ayudar al corazón a bombear con más fuerza y rapidez.

Este mecanismo aumenta el flujo de sangre a los músculos para que puedas luchar o correr. Pero normalmente no salimos corriendo ni nos peleamos físicamente con las causas que nos estresan actualmente, que suelen ser psicológicas y sociales.

Los estudios científicos señalan que un estrés prolongado puede aumentar la inflamación de las arterias. Si la dieta no es buena y no hacemos ejercicio, se multiplica el riesgo de que se produzcan los coágulos que causan infartos en el corazón o el cerebro.

Favorece la obesidad y diabetes

La ansiedad y la depresión que se relacionan con una mala gestión del tiempo pueden provocar una pérdida de control sobre la ingesta de alimentos. Llevan a comer más y a elegir alimentos con una alta recompensa emocional y muchas calorías, como los dulces y las grasas.

El estrés también afecta a la capacidad del cuerpo para metabolizar los nutrientes. El cortisol, la hormona del estrés, afecta la capacidad de la insulina para gestionar los niveles de azúcar en la sangre. Por lo tanto, es un factor de riesgo para la diabetes.

Produce problemas digestivos

El intestino posee millones de neuronas que se encuentran en comunicación constante con el cerebro. El estrés puede afectar este eje de comunicación intestino-cerebro, en el que también participan las bacterias que residen en el intestino.

El estrés aumenta molestias como los gases, la hinchazón y las alteraciones del ritmo intestinal con estreñimiento o diarreas. Con el tiempo puede provocar problemas de inflamación intestinal crónica.

Síndrome de burnout o de "estar quemado"

Si estás luchando constantemente por mantenerte a flote en el trabajo y por alcanzar tus objetivos vitales, es posible que sufras síntomas como fatiga, mayor frecuencia de enfermedades, pesimismo y bloqueo ante situaciones complicadas. Es el síndrome de burnout.

Cómo gestionar correctamente tu tiempo

Aunque los métodos son diferentes para cada persona, una adecuada gestión del tiempo incluye utilizar estrategias de organización y herramientas de planificación a corto y largo plazo.

Si te sientes abrumado con el trabajo o el hogar, o siempre llegas tarde a las reuniones y las citas, puede ser una buena idea explorar algunas técnicas para mejorar la manera en que administras tu tiempo.

Establecer objetivos realistas

Es el primer paso hacia un uso eficaz del tiempo. Debes identificar cuáles son las tareas más importantes que necesitas terminar dentro de una cierta línea de tiempo. Necesitas saber cuánto tiempo requiere cada tarea para saber si puedes hacer frente a cualquier otro desafío u obstáculos que se puedan presentar.

Un truco útil consiste en organizar las tareas pendientes según diferentes niveles de prioridad, por ejemplo, urgente, alta prioridad y baja prioridad. Luego establece un momento o una fecha para cada una.

Mantenerse organizado

Ser organizado es un componente clave de la gestión eficaz del tiempo. Poder observar el seguimiento de las tareas, anotando cada paso que damos, ayuda a mantenerlas bajo control.

Puedes hacerlo con planificadores, listas de tareas, agendas y calendarios de papel o digitales y aplicaciones como Google Tasks.

Identificar los "ladrones de tiempo"

Los ladrones de tiempo son comportamientos en el lugar de trabajo y en el hogar que reducen tu efectividad.

Por ejemplo, la costumbre de mirar continuamente el correo electrónico o los mensajes en redes sociales. También te quita tiempo realizar tareas que podrían hacer otras personas, organizar reuniones largas e improductivas, etc. Una vez identificados los ladrones, es posible tomar decisiones para rectificar hábitos.

Crear límites saludables

La gestión del tiempo también implica crear límites saludables entre el trabajo y vida personal. Es importante desconectarse de las obligaciones laborales fuera de horario para que termines sintiéndote abrumado o agotado.

Cuidarse

Además del trabajo y los demás, estás tú mismo. Es fundamental que dediques tiempo al autocuidado con actividades que reducen el estrés y aumentan tu bienestar. Esto podría significar hacer ejercicio regularmente, meditar o participar en aficiones que te brinden alegrías.

Administrar tu tiempo si trabajas en casa

El teletrabajo y el trabajo freelance requieren de una especial capacidad de organización y gestión del tiempo. De lo contrario, el trabajo y las tareas domésticas se interrumpen y no se consiguen buenos resultados. Hay un par de estrategias que pueden ser muy útiles.

La primera de ellas es crear un espacio de trabajo separado y bien delimitado. No conviene trabajar en el sofá, en el salón o en la mesa del comedor. Necesitas un despacho cómodo y ordenado que solo uses en las horas laborales. Esto te ayudará a mantenerte enfocado en las tareas y también te permitirá desconectar al final de la jornada: cuando sales de tu despacho y vas al salón significa que el trabajo se ha acabado. Si no dispones de una habitación que puedas convertir en oficina, crea un despacho con una mesita y una buena silla que mentalmente se convertirá en tu zona de trabajo y solo de trabajo.

La segunda estrategia es establecer un horario con un comienzo y un final claro para la jornada de lunes a viernes. Puedes marcar el final de la jornada con un ritual que te ayudará en la desconexión, como cambiarte de ropa, ducharte o poner música. Para que la desconexión sea real, tienes que apagar las notificaciones en el móvil.

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