¿Cómo afecta el sedentarismo a nuestro organismo?

¿Conoces las consecuencias del sedentarismo? Este estilo de vida es hoy por hoy seguido por muchas personas que, por desgracia, terminan sufriendo problemas derivados de su inactividad. Por ello, queremos advertirte de los peligros que tiene llevar una vida sedentaria y, también, explicarte cómo el deporte puede mejorar considerablemente tu bienestar.

Las consecuencias del sedentarismo

El sedentarismo es una forma de vida que sigue mucha gente, algo que la Organización Mundial de la Salud define como peligroso. Una persona es considerada sedentaria cuando practica menos de 90 minutos de actividad física cada semana. En la mayoría de casos pueden producirse efectos negativos en cuerpo y mente que acabarán apareciendo con el paso del tiempo.

Aspectos físicos

Debes saber que el sedentarismo no se lleva bien con el bienestar, sino más bien todo lo contrario: hace que nos sintamos peor físicamente, algo que deberías tener en cuenta de cara al futuro. Si mantienes esta forma de vida, te animamos a cambiarla cuanto antes.

Todas las personas quieren tener una buena calidad de vida, y el sedentarismo no es el camino para lograrlo. De hecho, sus consecuencias abarcan desde la pesadez del cuerpo hasta la facilidad para ganar más peso y, por ende, más dificultad para movernos.

En la misma línea, tanto tus huesos como tus músculos tendrán una menor fuerza, e incluso notarás que tienes una resistencia respiratoria más baja. Además, el sedentarismo no tiene que ver con la edad; de ahí que las personas jóvenes también pueden sufrir estas consecuencias.

Por eso te animamos a apostar por ti y por tu bienestar. Tan solo necesitas fuerza de voluntad y ganas de ser una persona más equilibrada tanto física como psicológicamente. ¡Levántate y deja atrás este estilo de vida!

Aspectos mentales

La falta de actividad también influye en el estado mental…  Un aspecto fundamental para sobrellevar el día a día de la mejor forma posible.

Aquí no te explicaremos las consecuencias a nivel psicológico, sino que nos centraremos en decirte que la actividad física nos ayuda a sentirnos en paz y tener una mente más despejada y relajada. De esta manera disfrutaremos más de nuestra familia, nuestra pareja y nuestros amigos. Incluso hará que tengamos un mejor rendimiento en el trabajo.

Muévete y abandona el sedentarismo

¿Te has sentido identificado con este estilo de vida? No te preocupes: estás a tiempo de empezar a moverte. Y sí, sabemos que no es fácil modificar rutinas establecidas, pero te enseñamos algunos trucos para poner en práctica este cambio.

Pequeñas actividades en el hogar

Puedes empezar por incrementar la intensidad de algunas sencillas actividades en tu hogar, como por ejemplo limpiar la casa o mejorar el estado del jardín. Además, tienes la opción de aumentar el ritmo conforme te sientas mejor físicamente. Otro consejo es practicar deporte mientras ves la televisión, ya sea con una bicicleta estática, una cinta de correr, haciendo pesas con los brazos, realizando estiramientos o abdominales, etcétera.

También existe la posibilidad de andar mientras hablas por teléfono con alguno de tus amigos. Es una práctica muy sencilla y que ayuda a activarte, por no mencionar que podrás ponerte al día con tus amistades y reforzar el vínculo que tienes con ellas, ¡así que llama a tu amigo o amiga y anda por casa mientras os contáis vuestras vidas!

Recuerda que si quieres más opciones hoy en día existen muchas formas de entrenar desde tu hogar y hay desde vídeos en YouTube hasta rutinas con aplicaciones móviles que te guiarán.

Cómo empezar a hacer deporte

Para una persona que ha sido sedentaria durante años no es fácil cambiar a un estilo de vida activo, pero el primer paso consiste en mentalizarse para revertir la situación. Cuando hemos decidido cambiar de vida lo primero es determinar cuál es realmente nuestra forma física.

Es el momento de dar esos primeros pasos para acostumbrar la musculatura a esta nueva etapa. No te preocupes si te cansas al principio: es algo normal, y verás cómo, poco a poco, aguantas más haciendo ejercicio. ¡Mejorarás cada día!

Los comienzos

Es preferible dar un paseo de unos 15 o 20 minutos e ir aumentando la distancia poco a poco. Después, podrás empezar a hacer ejercicios más específicos, intercalando pequeños descansos. Estos podrían consistir en levantamientos de brazos o de piernas a un ritmo bajo, que iríamos aumentando y que también podemos combinar con carreras continuas progresivas.

Cuando sientas que tu cuerpo está listo para más caña puedes empezar a practicar algún deporte que te guste. Tan solo debes elegir el que más te llame la atención e incrementar la intensidad o tiempo que le dedicas a medida que te sientas más en forma.

Diario de entreno

Es importante que te marques unos objetivos y los plasmes en un diario para que vayas viendo tu evolución. De este modo comprobarás que vas avanzando y que no te cansas tanto como al principio, pero, sobre todo, te darás cuenta de que ganas en calidad de vida.

Ten siempre presente que las consecuencias del sedentarismo son graves, y no vale la pena vivir de esta forma poco recomendable. ¡No esperes más y comienza a moverte para ganarte tu bienestar de pies a cabeza!