El secreto del bienestar integral: fortalece la espalda
¿Cómo se fortalece la espalda sin que te duela aún más? ¿Cómo evitar dolores de espalda y dejar de sentir que no puedes moverte con soltura? Muchos nos hacemos este tipo de preguntas, que no siempre tienen fácil solución.
El dolor de espalda es el de mayor prevalencia en el mundo, y entre el 60 % y el 80% de la población lo ha experimentado o experimentará a lo largo de su vida. Lo más probable es que la zona afectada sea la lumbar, porque es la que más episodios de dolor suma.
¿Cómo se fortalece la espalda sin que te duela aún más? ¿Cómo evitar dolores de espalda y dejar de sentir que no puedes moverte con soltura? Muchos nos hacemos este tipo de preguntas, que no siempre tienen fácil solución.
El dolor de espalda es el de mayor prevalencia en el mundo, y entre el 60 % y el 80% de la población lo ha experimentado o experimentará a lo largo de su vida. Lo más probable es que la zona afectada sea la lumbar, porque es la que más episodios de dolor suma.
Esta parte del cuerpo es, sin duda, una de las más problemáticas. Con independencia de la edad, los dolores lumbares o la tensión en la zona alta y cervical son habituales. Si a esto se suman los años, las malas posturas y el desgaste sufrido por motivos laborales, la actividad doméstica o deportiva y los posibles accidentes repentinos, tenemos un resultado rotundo. Por lo tanto, si aún no has sentido dolor de espalda eres una persona afortunada. ¡Cuídate mucho para librarte de una sensación que puede, incluso, hacerte sentir incapacitado para la realización de muchas actividades de la vida cotidiana!
¿Cómo fortalecer la espalda?
Lo primero que deberías hacer antes de ponerte a realizar tablas de gimnasia es consultar con tu médico tus circunstancias particulares. Es posible que, si tu estado es relativamente grave, te recomiende reposo. Además, no es lo mismo sentir un dolor derivado de problemas óseos que uno muscular, ya sea por una contractura o por mantener malas posturas durante la noche.
No obstante, en términos generales, los siguientes ejercicios te ayudarán a evitar futuras molestias y también podrían mejorar tu estado, si ya sientes pinchazos o incomodidad en la zona. Adopta una rutina diaria de ejercicios suaves que vayan enfocados a fortalecerte. Por ejemplo, cada mañana dedica un rato a estirarte tanto como puedas de pie y en el suelo, así como bocarriba y bocabajo.
Por otro lado, en posición tumbada bocarriba, flexiona las rodillas, primero una y después la otra, y llévalas hasta tu pecho. Es otra forma de estiramiento y, en caso de que ya hayas experimentado dolor lumbar, te proporcionará bastante alivio.
Realiza algunas repeticiones con la postura de plancha isométrica y también con las de planchas laterales. Asimismo, ponte bocabajo y eleva la cabeza y el pecho unas cuantas veces, ayudándote con los brazos. Haz, también, una pequeña tabla de abdominales en posición tumbada sobre una superficie plana, pero un poco acolchada, como una alfombrilla deportiva, por ejemplo. Comienza con esta rutina y comprueba si los resultados son buenos, pero si te causa aún más dolor es preferible que te mantengas en reposo y acudas a un especialista.
Además de esto, hay dos disciplinas de ejercicio físico que suelen tener un efecto rápido y muy efectivo para evitar dolor en esta parte de tu cuerpo: la natación y el yoga.
¿Por qué me duele la espalda?
Quizá seas de esos millones de personas en todo el mundo que se preguntan: ¿por qué me duele la espalda? En ese caso, deberías saber que puede haber una amplia variedad de razones para que esto ocurra. Algunas de ellas no tienen apenas importancia y otras son graves. Por lo tanto, ante un dolor muy intenso, sobre todo cuando se produce de manera repentina, acude inmediatamente a un médico para detectar la causa.
Dicho eso, el dolor puede tener como origen desde una artritis de la columna causada por el proceso de envejecimiento o por el desgaste derivado de la actividad laboral, doméstica o deportiva, hasta una hernia discal, que ocurre cuando se inflama o se desintegra el tejido blando que hay entre los discos de la columna, con lo cual se genera un dolor intenso en la espalda o las piernas.
Estas no son las únicas causas. Si has sufrido un esguince o si tienes alguna irregularidad en el esqueleto también podrías ver cómo eso se traduce en dolor en esta zona. Por último, hay determinadas infecciones y tumores que se manifiestan con este síntoma. Esa es la razón por la que, ante un dolor intenso, sobre todo cuando es repentino y sin causa aparente, acudas de forma rápida a la consulta de un médico especialista para que te dé un diagnóstico.
Consejos para una espalda sana
Si quieres tener una espalda sana, haz ejercicios para fortalecerla cada día y mantén una buena postura, tanto cuando realices alguna actividad como al dormir. Y, si te duele, recuerda que lo primero es consultar a un médico para esclarecer las causas que originan esas molestias. En este sentido, una visita al fisioterapeuta puede resultar sorprendentemente sanadora si, por ejemplo, padeces dolores derivados de rigidez y tensión muscular.
Fortalece la espalda para evitar tirones inesperados que puedan perjudicar tu estado general de movilidad y salud. ¡Mantener esta zona saludable es el secreto del bienestar integral!