¿Quieres mejorar tu técnica en la carrera?
La técnica en la carrera resulta decisiva para obtener un buen rendimiento. Dependiendo de cómo corre cada persona, esta puede ser más o menos proclive, por ejemplo, a dolores musculares o problemas óseos. Entonces, ¿qué técnicas de carrera hay? ¿En qué aspectos debes centrarte para llegar más lejos y más rápido cuando corres?
La técnica en la carrera resulta decisiva para obtener un buen rendimiento. Dependiendo de cómo corre cada persona, esta puede ser más o menos proclive, por ejemplo, a dolores musculares o problemas óseos. Entonces, ¿qué técnicas de carrera hay? ¿En qué aspectos debes centrarte para llegar más lejos y más rápido cuando corres?
Consejos para mejorar tu técnica en la carrera
Todo runner conoce las exigencias de este deporte. Es una pasión que conlleva un gran esfuerzo y, con él, un cierto desgaste físico. Por eso, no puedes pasar por alto la técnica al calzarte las deportivas. La forma de correr es una de las claves para que puedas disfrutar al máximo de esta práctica. Así será más fácil alcanzar tus metas, ya sea en una maratón o en una simple salida de entrenamiento.
Cuidar la postura
Al correr, debes mantener la cabeza erguida y centrada. Mantén la espalda recta. Hay muchas personas que tienen la costumbre de mirar hacia abajo. Otros alzan un poco la mirada y suben el mentón. Sin embargo, para cuidar tu técnica, debes mirar hacia adelante. Todo tu cuerpo debe esta relajado, lo que incluye los hombros, el cuello y la mandíbula. De esta manera, evitarás muchos dolores musculares, entre ellos los de espalda o cuello. Trata de juntar levemente tus omóplatos. Este truco te ayudará a mantenerte recto.
¿Qué hacer con los brazos?
Muchos corredores dudan sobre la postura en la que deben colocar los brazos. Para hacerlo bien, flexiona los codos unos 90 grados y muévelos de forma alterna hacia adelante y hacia atrás, que oscilen entre el pecho y la cintura. Si mueves tus brazos más rápido, notarás como tus piernas también irán al mismo ritmo. Esto es porque con ellos generas un impulso que te permite correr con más potencia y menos esfuerzo.
Por lo que respecta a tus manos, ábrelas y mantenlas con una forma un poco curvada, como si fueras a sostener un huevo. No debes cerrarlas ni abrirlas totalmente, sino dejarlas en un punto intermedio. Tus muñecas deben estar relajadas y los dedos pulgares hacia arriba.
Respirar correctamente
Respirar bien es una de las claves del rendimiento y de la resistencia. Debes hacerlo desde el abdomen. Esto te permitirá aumentar la capacidad de tus pulmones y te oxigenará de manera óptima. Puedes practicar ejercitando la zona y probar tumbándote. Pon un peso ligero sobre la parte abdominal y respira lentamente.
Cuando aprendes a respirar bien, disfrutas más de las sesiones de entrenamiento o las carreras. También mejoras enormemente tu rendimiento. Es algo tan importante como la postura o la zancada.
Las rodillas primero
A la hora de coger velocidad, la técnica de correr no es la misma que la de andar. Al andar, colocas primero el talón, pero esa postura te frena cuando quieres correr. Por eso, cuando practicas running, las rodillas deben ir delante. Es una postura muy parecida a la que haces al subir escalones.
Por lo tanto, tu pie tendrá una inclinación distinta a la que coge cuando andas. La postura menos lesiva es la que aterriza el pie en el suelo en su parte media, ni con el talón ni con la planta. El pie debe tocar tierra con la parte más cercana al centro de gravedad de tu cuerpo.
En resumen, para que tu técnica en la carrera sea óptima, no des zancadas muy largas y tampoco mantengas las rodillas rectas. Como te hemos indicado, este tipo de fallos son los que te hacen más proclive a lesiones. Si aplicas estos consejos, verás cómo puedes disfrutar mucho más y mejor de tus salidas de running. ¡Pruébalo!