¡Vence a la pereza!
«Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo». Así comienza una frase célebre del filósofo francés Pierre Teilhard de Chardin. Un enunciado lapidario que ilustra a la perfección lo que muchos sienten cuando intentan vencer la pereza para seguir con la búsqueda de su bienestar. El cansancio acumulado, el clima, la falta de tiempo o cualquier excusa nos resulta válida para renunciar y quedarnos en casa, ¿verdad? Sin embargo disfrutar del deporte requiere de constancia, y por eso a continuación vamos a mostrarte una serie de consejos que te ayudarán a derrotar a la pereza y dejarla atrás para siempre.
«Nosotros mismos somos nuestro peor enemigo». Así comienza una frase célebre del filósofo francés Pierre Teilhard de Chardin. Un enunciado lapidario que ilustra a la perfección lo que muchos sienten cuando intentan vencer la pereza para seguir con la búsqueda de su bienestar. El cansancio acumulado, el clima, la falta de tiempo o cualquier excusa nos resulta válida para renunciar y quedarnos en casa, ¿verdad? Sin embargo disfrutar del deporte requiere de constancia, y por eso a continuación vamos a mostrarte una serie de consejos que te ayudarán a derrotar a la pereza y dejarla atrás para siempre.
Vencer la pereza antes del ejercicio
En efecto, es más común de lo que parece que aparezca la pereza antes del ejercicio físico. Este mal hábito se presenta de forma sutil, bajo una falsa sensación de bienestar a corto plazo que hace que te autoconvenzas de no llevar a cabo prácticas que pueden hacer que te sientas muy bien… Como es, especialmente, el caso del deporte.
¿Te gustaría combatirla y evitar todas las consecuencias negativas que conlleva dejarte llevar por ella? Te traemos unos cuantos trucos que te resultarán de gran utilidad.
Establece una hora concreta para ir a entrenar
Para que el entrenamiento diario se convierta en un hábito, un consejo importante es que establezcas un horario concreto para llevarlo a cabo. Dentro de tus posibilidades, has de intentar por todos los medios cumplirlo a rajatabla y no saltártelo, salvo causas de fuerza mayor. De esta forma te irás dando cuenta de cómo, poco a poco, el deporte se irá convirtiendo en una de tus prioridades.
Márcate metas fijas y alcanzables
No hay motivación si no existe un objetivo a conquistar y, por ello, te recomendamos que te marques metas fijas pero sensatas, que sean verdaderamente alcanzables. Es la mejor manera de ir constatando tus progresos y no fallar en el intento. Trata de ir subiendo el listón conforme tu rendimiento mejore, pero sin plantearte retos que estén muy por encima de tus posibilidades.
Programa y planifica tus ejercicios
La constancia es clave para obtener resultados, pero también lo es el orden, y por eso te sugerimos que consultes a un profesional, si es necesario, para que te ayude a diseñar y planificar tu programa de ejercicios. Así sabrás en todo momento lo que tienes que hacer y cómo, y no habrá espacio para las dudas y el caos. Es más fácil caer en la desidia si no tienes muy claro qué plan de entrenamiento has de seguir.
Desarrolla una actividad que te guste
Disfrutar haciendo deporte es la combinación perfecta para alcanzar el éxito. ¿Qué mejor modo de vencer la pereza que haciendo algo que realmente te divierte? Si enfocas el entrenamiento como una actividad placentera te irá mejor que si lo ves como una obligación, y por eso es importante elegir un deporte que verdaderamente te guste.
Sé metódico y ordenado
La anarquía y el desorden pueden convertirse en uno de los mejores aliados de la desidia; ¡no dejes que se apoderen de ti y rompan tu rutina de entrenamiento! En este sentido, un buen consejo es que reserves un espacio en tu armario para los efectos personales que necesites para su práctica. Una maleta o accesorio similar también puede ser útil en ese sentido.
Asimismo, es buena idea que te hagas con uno de esos relojes que calculan pulsaciones, distancias recorridas y calorías perdidas, y por supuesto es conveniente que lo tengas todo siempre preparado antes de ponerte en marcha. ¡Así no perderás tiempo!
Establece un compromiso con un amigo o entrenador personal
Nada mejor que tener un compromiso con un amigo o un entrenador personal; de esta manera si te planteas quedarte en casa sentirás el remordimiento de estar fallando a otra persona. Por otro lado es más ameno y entretenido hacer deporte en compañía, ya que, además de cuidar tu bienestar, estarás cultivando tus relaciones sociales.
Ponte música o vídeos motivadores
Emplea estímulos externos, como la música o los vídeos motivadores, para encauzar tus pensamientos en la dirección que deseas. Por ejemplo, cuando vayas a tu gimnasio puedes escuchar esas canciones que te transmiten energía, y antes de salir, también puedes echar un vistazo al TikTok de De Pies a Cabeza: ¡tenemos muchos vídeos motivadores! Pueden llegar a ser un combustible que no te esperas.
Lo que está claro es que vencer la pereza hará que tu satisfacción crezca en el largo plazo. En primer lugar, porque harás deporte y disfrutarás de sus beneficios físicos, y, en segundo lugar, porque habrás sido capaz de cumplir con los objetivos que te marcaste. Recuerda que bienestar y actividad deportiva son dos conceptos estrechamente ligados, y que el ejercicio te proporcionará una agradable sensación de bienestar tanto a largo como a corto plazo. Nosotros hemos puesto en tus manos las herramientas para lograrlo, ¡úsalas y verás cómo todo empieza a ir sobre ruedas!