Se espera que la tecnología y la digitalización nos simplifiquen la vida, pero a veces también favorecen una sobrecarga de información y de tareas que se convierte en un problema. El uso excesivo de dispositivos digitales puede reducir el rendimiento laboral y provocar problemas de atención e, incluso, depresión y ansiedad.
Casi tres millones de españoles han recibido un diagnóstico de depresión y muchos más atraviesan temporadas de desánimo. En muchos casos la medicación y la terapia psicológica son imprescindibles, pero existe un tratamiento que es tanto preventivo como terapéutico, y que está indicado tanto en la depresión leve como en la grave: el ejercicio físico.